Hay formas que protegen.
Esta no se abre de inmediato.
Se ofrece desde adentro.
Nido de raíz nació para contener sin mostrar.
Su boca pequeña y su cuerpo hondo resguardan más de lo que revelan.
Como lo hacen las semillas, los silencios, las raíces.
Tiene dos orejas, sí.
Pero no escucha ruido.
Escucha tiempo.
Sirve para agua, flores o para nada.
Sirve para quedarse.
Para no correr.
Pieza única.
Hecha y esmaltada a mano, lentamente.
No hay otra igual.
Está disponible para entrega inmediata.
Una vez se confirme el pago, la pieza se alista para partir.
Incluye empaque especial para su cuidado.
Apta para contener líquidos.
Hecha en Medellín, con manos que honran los procesos que toman su tiempo.
